Cómo prevenir diez situaciones
arriesgadas
Adaptación del texto How to not get hit
by cars, de Michael Bluejay, www.bicyclesafe.com

Esta
página te muestra la manera en que pueden atropellarte y cómo
evitarlo. Una queja típica sobre las guías de seguridad
ciclista habituales es que suelen aconsejar poca cosa aparte
de que lleves el casco y respetes las normas de tráfico. Pero
fíjate en lo siguiente: llevar un casco no servirá en absoluto
para prevenir que un coche te atropelle. Por supuesto, el
casco puede ayudar si te atropellan y es una buena idea
llevarlo, pero tu primer objetivo debería ser evitar que te
atropellen antes que nada. A muchos ciclistas los atropellan a
pesar de que llevaban casco. Irónicamente, si hubieran ido sin
casco pero hubieran seguido los consejos que se ofrecen más
abajo quizá no habrían sufrido un accidente. No confundas
llevar un casco con ir seguro. Más vale prevenir. Lo mejor es
que no te atropellen.
El consejo
“sigue las normas de tráfico” por sí solo no es muy práctico
porque es demasiado evidente: la mayoría de la gente es
consciente de que es estúpido saltarse un semáforo en rojo
cuando hay tráfico cruzando.
El otro
problema con el mensaje “sigue las normas de tráfico” es que
la gente puede pensar que eso es todo lo que necesita hacer.
Pero seguir las normas no es suficiente para circular con
seguridad, ni mucho menos. Veamos un ejemplo: la típica guía
de seguridad te dirá que señalices siempre tus giros. Aunque
es una buena idea, ¿por qué no te dice que si estás en una
posición donde un coche tiene que saber que estás a
punto de cruzar para no chocar contigo, eres un excelente
candidato a que te atropellen? Incluso si señalizas.
(Evidentemente, saltarse un stop
cuando no hay tráfico cruzando no es peligroso necesariamente,
pero no podemos recomendarte que lo hagas porque contraviene
las normas de tráfico, no porque sea peligroso. Debes entender
la diferencia. Por supuesto, respeta las normas de
circulación, pero entiende por qué lo haces.)
Ahora vamos
a aprender cómo evitar que nos atropellen.
Diez formas de
evitar atropellos
Tipo de choque número 1:
EL CRUCE POR LA DERECHA
 
Este es uno de los
tipos de choque o de posible choque más habitual. Un coche
sale de una calle lateral, de un aparcamiento o de un acceso
por la derecha. Date
cuenta de que en realidad hay aquí dos tipos de choque
posibles: bien tú estás enfrente del coche y éste te
atropella, bien el coche te sale enfrente y tú te lanzas
contra él.
CÓMO
EVITAR ESTE CHOQUE
1.
Consigue una luz
delantera. Si circulas por la noche, debes usar una luz
frontal, sin dudarlo. Lo exigen las normas de tráfico, de
todas maneras. Incluso para circular de día, una luz blanca
brillante intermitente te puede hacer más visible para los
conductores que de otra manera pueden chocar contigo por la
derecha.
2.
Toca el timbre.
Consigue un timbre o una bocina y úsalos siempre que veas un
coche que se aproxime (o esté esperando) enfrente de ti y a tu
derecha. Si no tienes una bocina, grita “¡eh!”. Puedes
sentirte incómodo tocando la bocina o gritando pero es mejor
sentirse incómodo que ser atropellado.
3.
Reduce la
velocidad. Si no puedes tener contacto visual con el
conductor (sobre todo de noche), disminuye la marcha lo
suficiente para estar seguro de poder parar si es necesario.
Desde luego que es molesto, pero es preferible a chocarse.
4.
Colócate a la
izquierda. Fíjate en las dos líneas azules A y B del
dibujo. Probablemente estás acostumbrado a circular por la A,
muy pegado al bordillo porque te preocupa que te golpeen por
detrás. Pero echa un vistazo al coche. Cuando el conductor
mira la carretera para comprobar el tráfico, no mira a la
trayectoria de la bici o a la zona más cercana al bordillo;
busca otros coches EN EL CENTRO del carril. Cuanto más a
la izquierda estés (como se muestra en B) más probable es que
el conductor te vea. Esto tiene ventajas añadidas: si el
automovilista no te ve y empieza a salir, puedes desplazarte
INCLUSO MÁS a la izquierda, o puedes acelerar y apartarte de
su camino antes de chocar, o rodar sobre el capó mientras el
coche reduce la velocidad. Resumiendo, te da más opciones. Ya
que si te quedas pegado a la derecha y vienen coches, tu única
“opción” es ir directo contra la puerta del conductor.
Por
supuesto hay un inconveniente. Circular pegado a la derecha te
hace invisible a los automovilistas enfrente de ti en los
cruces, pero circular por la izquierda te hace vulnerable a
los coches que vienen detrás de ti. Tu posición real en el
carril puede variar dependiendo de lo ancha que sea la calle,
de cuántos coches haya, de lo rápido y lo cerca que te pasen y
de lo lejos que estés del siguiente cruce. En las carreteras
rápidas con pocos cruces de calles, circula más pegado a la
derecha y en carreteras lentas con muchos cruces de calles
circula más a la izquierda.
Tipo de choque
número 2: LA PUERTA
Un conductor abre la puerta
derecha delante de ti.
Tú te diriges justo contra ella si no puedes parar a
tiempo. Si tienes suerte,
el automovilista saldrá del coche antes de que tú te choques
contra la puerta y, como mal menor, amortiguará el
impacto.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE
Circula
por la izquierda. Circula lo suficientemente a la
izquierda para no chocar con ninguna puerta que se abra
inesperadamente. Puede que desconfíes de circular tan a la
izquierda en el carril que los coches no te puedan adelantar
fácilmente, pero si se circula pegado a la derecha es MUCHO
más probable chocarse contra una puerta de un coche aparcado
que ser atropellado por detrás por un coche que puede verte
con claridad.
Tipo
de choque número 3: SEMÁFORO EN ROJO
Paras a la derecha de un coche que está
esperando en un semáforo en rojo o en un stop. No te puede
ver. Cuando el semáforo se pone verde avanzas, y entonces el
coche gira a la derecha directo contra ti. Incluso coches
de pequeño tamaño pueden atropellarte así, pero esta situación
es especialmente peligrosa cuando estás parado al lado de un
autobús o un camión. El radio de giro es mucho más cerrado en
las ruedas posteriores que en las delanteras y, aunque frenes,
pueden aplastarte.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE:
No pares en el
ángulo muerto. Sencillamente, para DETRÁS del coche en
lugar de a su derecha, como se muestra en el dibujo. Esto te
hace muy visible al tráfico por todos los lados. Es imposible
que el coche que esté detrás de ti no te vea si estás justo
enfrente de él.
Otra
posibilidad es parar bien en el punto A del dibujo de arriba
(donde el primer conductor puede verte) bien en el punto B,
detrás del primer coche de modo que si gira no te toque, y lo
suficientemente por delante del segundo coche para que te
pueda ver bien. No es buena idea evitar parar a la derecha del
primer coche si vas a cometer la equivocación de parar a la
derecha del segundo. Cualquiera de ellos te puede hacer
polvo.
Si eliges
el punto A, arranca rápidamente para cruzar la calle en cuanto
el semáforo se ponga en verde. No mires al automovilista para
ver si sigue recto o gira. Si tú estás en el punto A y el
coche quiere torcer, estás en su camino. ¿Por qué escoges ese
lugar si no te apresuras a cruzar la calle cuando puedes
hacerlo? Cuando el semáforo se ponga verde, arranca sin más y
cruza rápidamente. (Pero, por supuesto, asegúrate de que no
vienen coches que se hayan saltado el semáforo de la calle que
cruzas.)
Si escoges el
punto B, no adelantes al coche que tengas enfrente cuando el
semáforo se ponga verde; quédate detrás, puesto que podría
girar a la derecha en cualquier momento. Si no gira enseguida,
puede girar en un acceso o en un aparcamiento siempre de
manera inesperada. No cuentes con que los automovilistas
señalicen los giros. No lo hacen. Asume que un coche puede
girar a la derecha en cualquier momento. (NUNCA adelantes a un
coche por la derecha.) Pero intenta permanecer delante del
coche que te siga hasta que hayas cruzado del todo, porque de
otra manera podría echársete encima si girara a la
derecha.
Aunque no
defendemos saltarse los semáforos en rojo, ten en cuenta que,
si no hay tráfico cruzando, adelantarte puede ser más seguro
que esperar legalmente justo a la derecha del automóvil sólo
para que choque contra ti si gira a la derecha. La moraleja no
es que deberías saltarte las normas, sino que puedes sufrir un
accidente fácilmente aunque las respetes. No olvides que,
desgraciadamente, la mayor parte de las normas están hechas
pensando en vehículos motorizados.
Además, sé
muy cuidadoso cuando pases por la derecha a los coches parados
en un semáforo en rojo. Corres el riego de que un ocupante que
salga de un coche te golpee con la puerta o que te aplaste un
coche que decida inesperadamente girar hacia un espacio de
aparcamiento en el lado derecho de la calle.
Tipo de
choque número 4: El GIRO A LA DERECHA
Un coche te adelanta e
intenta girar a la derecha enfrente de ti, o directamente
contra ti.
Los conductores creen que
no vas rápido porque vas en bici, así que no se les ocurre
pensar que no puedan adelantarte a tiempo. Aunque hayas tenido
que reducir bruscamente la velocidad para no chocar, a menudo
no creen haber hecho nada mal. Este tipo de choque es muy
difícil de evitar porque lo normal es que tú no veas el coche
hasta el último segundo y porque no puedes
esquivarlo.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE:
1.
No circules por la
acera. Cuando sales de la acera para cruzar la calle eres
invisible para los conductores. Te arriesgas a un atropello si
lo haces.
2.
Circula por la
izquierda o por el centro del carril que ocupas (en la
Ordenanza de Circulación del Ayuntamiento de Barcelona se
recomienda circular por dicho carril). Ocupar el carril
completo hace difícil que te adelanten los coches para
cortarte el camino o echársete encima. No te sientas mal por
ocupar el carril completo: si los conductores no amenazaran tu
vida girando enfrente de ti o contra ti o adelantándote
demasiado cerca no tendrías que hacerlo. Si el carril en el
que estás no es lo suficientemente ancho para que los coches
te adelanten de manera segura, tendrías que ocuparlo completo
de todas maneras. El tema de la posición en el carril se
comenta con más detalle más abajo.
3.
Mira por el espejo
o gira la cabeza antes de acercarte a una intersección.
Asegúrate de mirar bien antes de llegar a la
intersección. Cuando estés ya atravesando el cruce,
necesitarás prestar atención a lo que tengas enfrente
de ti.
Tipo de choque
número 5: EL GIRO A LA DERECHA, segunda
parte
Estás adelantando a un
coche que va lento (incluso a otra bici) por la derecha,
cuando de repente gira a la derecha contra ti al intentar
aparcar o entrar en un acceso o calle lateral.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE:
1.
No adelantes por la
derecha. Este choque se evita fácilmente. Basta con que no
adelantes a ningún vehículo por la derecha. Si un coche
delante de ti va a 10 km/h, reduce también la velocidad detrás
de él. El coche acabará por acelerar. Si no lo hace,
adelántalo por la izquierda cuando sea seguro.
Cuando
adelantes a un ciclista por la izquierda, anuncia “por tu
izquierda” antes de empezar a adelantar, para que no se eche a
ese lado de repente y se choque contigo. (Por supuesto es
mucho menos probable que una bici se mueva de pronto sin mirar
a la izquierda, donde podría alcanzarla un coche, que a la
derecha hacia su destino.) Si circula demasiado a la izquierda
para adelantarla sin riesgo, anuncia “por la derecha” antes de
pasarla por ese lado.
Si hay
parados un montón de coches en un semáforo, puedes intentar
adelantar prudentemente, siempre preparado para el caso
de que el tráfico se mueva otra vez inesperadamente, de otra
manera podrías sufrir un Tipo de choque número 3:
SEMÁFORO EN ROJO.
2.
Mira para atrás
antes de girar a la derecha. Así evitarás chocar con
ciclistas que violen el consejo número 1 explicado más arriba
y que intenten adelantarte por la derecha. Mira detrás de ti
antes de girar a la derecha para asegurarte de que ninguna
bici quiere adelantarte. (Recuerda también que pueden aparecer
desde la acera detrás de ti mientras tú circulas por la
calle.) Aunque la culpa sea del otro ciclista por intentar
adelantarte por la derecha cuando tú giras al mismo lado, y él
se estampe contra ti, el golpe no duele menos en
absoluto.
Tipo de choque
número 6: EL CRUCE A LA IZQUIERDA
Un coche que viene hacia ti gira a su
izquierda enfrente de ti o directamente contra
ti. Esta situación es parecida a la número 1
más arriba.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE
1.
No circules por la
acera. Cuando sales de la acera para cruzar la calle, eres
invisible para los coches que están girando.
2.
Consigue una luz
delantera. Si circulas por la noche, deberías usar una luz
frontal, sin dudarlo. Además es obligatorio.
3.
Es obligatorio
llevar reflectantes de noche, pero no es mala idea
llevarlos también de día. De noche también puede ser de ayuda
llevar alguna prenda reflectante.
4.
Reduce la velocidad. Si no puedes tener
contacto visual con el conductor (sobre todo por la noche),
reduce la velocidad tanto como puedas para parar si es
necesario. Es incómodo, claro está, pero evita que te
atropellen.
Tipo de choque
número 7: EL ATROPELLO POR DETRÁS
 Inocentemente, te echas un
poco a la izquierda para esquivar un coche aparcado o
cualquier otro obstáculo en la calzada; entonces te golpea un
coche por detrás.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE
1.
Nunca, de ninguna
manera, te muevas a la izquierda sin comprobar tu espejo o
mirar primero hacia atrás. A algunos automovilistas les
gusta adelantar ciclistas a una distancia de centímetros, así
que moverte inesperadamente aunque sea una pizca hacia la
izquierda te puede colocar en la trayectoria de un
coche.
2.
No circules por una
zona de aparcamiento aunque no haya coches
aparcados. Puedes sentir la tentación de circular
por esta zona volviendo al carril con tráfico cuando
encuentres un coche aparcado. Esto te pone en peligro de que
te golpeen por detrás. En lugar de eso circula bien recto por
el carril con tráfico.
3.
Puede ser útil usar un espejo en el
manillar.
Tipo de choque
número 8: EL ATROPELLO POR DETRÁS (segunda
parte)
Un automóvil choca contra
ti por detrás.
Esto es lo que más temen muchos ciclistas pero no es el
accidente más común (excepto quizás de noche o en viajes
largos fuera de la ciudad). Sin embargo, es uno de los choques
más difíciles de evitar ya que normalmente no vas mirando
hacia atrás. La mejor manera de evitarlo es circular por
calles muy anchas o por carriles bici, o por carreteras donde el tráfico sea
lento. Los accidentes más comunes de este tipo suceden de
noche, sobre todo por no llevar luces. Es infrecuente que se
choquen contigo por detrás durante el día.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE
1.
Consigue una luz
trasera. Si circulas de noche, deberías usar una luz
trasera intermitente, sin dudarlo. Según Bruce Mackey (antes
en Florida y ahora jefe de seguridad ciclista en Nevada) el 60
% de los choques en Florida se deben a la falta de luces en
las bicicletas durante la noche. En 1999, el 39 % de las
muertes de ciclistas en EEUU, sucedieron entre las 18 horas y
medianoche (USA Today, 22-X-01).
Las tiendas
de bicicletas venden luces traseras intermitentes por 15 euros
o menos. Estas luces usan normalmente dos pilas AA que duran
meses (200 horas más o menos). Si circulas de noche, consigue
una luz trasera.
2.
Escoge calles
anchas. Circula por calles anchas cuyo carril sea tan
ancho que quepan cómodamente un coche y una bici juntos. Así
un coche puede pasarte rápido y no chocar contigo, ¡aunque no
te haya visto!
3.
Escoge calles con tráfico lento. Cuanto
más despacio vaya un coche más tiempo tiene el conductor para
verte. Son más aconsejables las calles secundarias. Investiga
cómo realizar tus trayectos por este tipo de
calles.
4.
Utiliza las calles pequeñas durante los fines
de semana. El peligro de circular los viernes y los
sábados por la noche es mucho mayor que otras noches porque
hay gente que conduce borracha. Si circulas en una noche de
fin de semana, asegúrate de ir por calles secundarias antes
que por calles principales.
Tipo de choque
número 9: EL GOLPE DEL PASO DE
PEATONES
Vas circulando por la acera, cruzas la
calle por un paso de peatones y un coche gira a la derecha
directo contra ti. Los
coches no se esperan una bicicleta en el paso de peatones por
lo que debes tener mucho cuidado para evitar esta situación.
CÓMO
EVITAR ESTE CHOQUE
1.
Si circulas por la
noche, deberías usar una luz delantera sin dudarlo. Además
es obligatorio.
2.
Reduce la
velocidad. Lo suficiente para que seas capaz de parar si
es necesario.
3.
No circules por las
aceras. Cruzar entre aceras puede ser una maniobra
bastante peligrosa. Si lo haces por el lado izquierdo de la
calle te arriesgas a que te golpeen como se muestra en el
dibujo. Si lo haces por el derecho, te arriesgas a que te
atropelle por detrás un coche que esté girando a la derecha.
También te arriesgas a que te atropelle un coche que salga de
un aparcamiento o de un acceso. Estos accidentes son difíciles
de evitar, lo que es una razón de peso para no circular por la
acera antes que nada.
Otro motivo
para no circular por la acera es que amenazas a los peatones.
Tu bici es tan amenazadora para los peatones como lo es un
coche para ti. Por último, circular por las aceras es ilegal
salvo que se especifique lo contrario, como, por ejemplo, en
algunas zonas peatonales de Valencia. Si pese a ello circulas
por ellas, que sea despacio, a ritmo de paso de peatón, y de
forma EXTREMADAMENTE cuidadosa, SOBRE TODO al cruzar la
calle.
Tipo de
choque número 10: EL PORRAZO DE LA DIRECCIÓN
CONTRARIA
Vas circulando a contramano
(contra el tráfico, por el lado izquierdo de la calle). Un
coche gira desde una calle lateral, acceso o aparcamiento,
directo contra ti. No te puede ver porque está comprobando
el tráfico sólo a su izquierda, no a su derecha. Los
automovilistas generalmente esperan ver grandes bultos
acompañados de ruido de motor por lo que es fácil que una bici
les pase desapercibida.
Peor
todavía, puede atropellarte un coche que venga de frente a ti
en la misma carretera. Tiene poco tiempo para verte y eludirte
porque se acerca a ti más rápido de lo normal (puesto que tú
vas hacia él en lugar de alejarte). Por la misma razón, si se
choca contra ti el impacto va a ser mucho más contundente. Tu
velocidad y la suya se suman.
CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE
No
circules en dirección contraria (o contramano) a no ser que
esté expresamente permitido para bicicletas.
Circular en
dirección contraria puede parecer una buena idea porque puedes
ver los coches que te adelantan pero no lo es. Estas son las
razones:
1.
Los coches que salen de los accesos, aparcamientos y
calles que cruzan (enfrente de ti y por la izquierda), y que
están girando hacia la derecha en tu calle, no esperan que
haya tráfico en dirección contraria. No te verán y se
estrellarán contra ti.
2.
¿Cómo piensas girar
a la derecha?
3.
Los coches se te acercarán a una velocidad
relativa mucho mayor. Si vas a 24 km/h un coche que te
adelante por detrás a 56 km/h se acerca a ti a sólo 32 km/h
(56-24). Pero si vas en dirección contraria, el coche se
acerca a 80 km/h (56+24), es decir, un 250% más rápido. Desde
el momento en que os acercáis más deprisa el uno al otro,
tanto tú como el automovilista tenéis mucho menos tiempo para
reaccionar. Y si se produce el choque, va a ser diez veces
peor.
4.
Circular en dirección contraria es ilegal
(salvo que se especifique lo contrario y se reserve un espacio
para ello) y te pueden poner una multa. Según Bruce Mackey el
25% de los choques ciclistas se producen por circular en
dirección contraria.
Más consejos
generales
Evita las calles
concurridas
Uno de los errores más graves que la gente
comete cuando empieza a montar en bici es usar las mismas
calles que usaba cuando iba en coche. Normalmente es mejor
escoger calles con menos coches donde éstos vayan más lentos.
Claro está que los ciclistas tienen derecho a la calzada pero
esto sirve de poco consuelo cuando has sufrido un accidente.
Ten en cuenta lo lejos que puedes llegar con esta estrategia:
si aprendes bien tus calles, encontrarás que en muchas
ciudades puedes circular por las calles secundarias para
llegar a la mayoría de los sitios, cruzando las calles
más concurridas en lugar de circulando por
ellas.
Enciende las
luces
¿Demasiado evidente? Bueno, si lo es,
¿por qué una buena parte de los ciclistas circula de noche sin
luces? Las tiendas de bicis tienen luces
traseras rojas intermitentes por 15 euros o menos. Los faros
no son tan buenos, ya que la mayoría de los faros de bici
tienen unas pilas de corta duración (normalmente sólo unas
pocas horas). Una solución es una linterna de diodos que dura
15 horas con pilas recargables AA (más incluso con alcalinas).
El secreto de la duración de la pila es que la luz proviene de
cuatro LED (siglas correspondientes a light emitting
diode) blancos que apenas consumen pilas en comparación
con las luces incandescentes estándar. Quizá necesites
improvisar una manera de montar la linterna en el manillar ya
que algunos modelos no están diseñados pensando en las
bicicletas.
Circula como
si fueras invisible
Asume
que los automovilistas no saben que estás ahí y circula de
manera que no choquen contigo incluso si no te ven. No se
trata de SER invisible, sino de que sea irrelevante que los
coches te vean o no. Si circulas de manera que un coche tenga
que verte para evitar chocar contigo (por ejemplo, reduciendo
la velocidad o cambiando de carril) eso significa que te
atropellará sin duda si no te ve. Pero si permaneces fuera de
su camino, no chocará contigo incluso si no repara en que
estás ahí.
En
carreteras con tráfico muy rápido, los coches tendrán menos
tiempo para verte porque se acercan muy deprisa. Deberías
evitar carreteras rápidas, eso lo primero, a menos que haya un
montón de espacio para un coche y una bici juntos. Y si HAY
ese espacio, deberías practicar la invisibilidad circulando
pegado a la derecha. Si estás lo suficientemente lejos como
para no ocupar el espacio correspondiente a los coches, te
pasarán sin tocarte aunque no te vean.
Otro
ejemplo: señalizar un giro a la izquierda es una buena
idea, pero es una idea mejor girar a la izquierda en el
momento o en el lugar en que no haya detrás de ti coches que
puedan chocar contigo mientras estás parado esperando para
girar. Tú puedes estar plantado en medio de la calle,
parado, con el brazo izquierdo extendido esperando para girar,
pero cuentas con que los coches detrás de ti te verán y
pararán. Si no te ven, tienes un problema.
Por
supuesto que no defendemos saltarse los semáforos en rojo,
pero si eres el tipo de persona que lo hace, al menos aplica
el principio de invisibilidad cuando decidas si te lo vas a
saltar: ¿podría el tráfico que cruce chocar conmigo si fuera
invisible? Si la respuesta es sí, no dudes en no cruzar. Nunca
obligues a un coche a reducir la velocidad para evitar chocar
contigo (esté el semáforo en rojo o no). Recuerda, cuanto más
confíes en que los coches te vean para que no choquen contra
ti, más posibilidades hay de que lo hagan.
Recuerda,
no intentas SER invisible, sólo circula asumiendo que los
coches no te ven. Por supuesto, tú QUIERES que te vean, y
deberías ayudarles en eso. Es por eso por lo que deberías
hacer gestos a los automovilistas que crees que pueden estar a
punto de venirse contra ti y por lo que debes ir iluminado por
la noche como un árbol de Navidad (luces delanteras y
traseras).
Hay
excepciones a circular como si fueras invisible. Por ejemplo,
con frecuencia tendrás que ocupar un carril completo en lugar
de circular pegado a la derecha, por las razones explicadas a
continuación.
Ocupa el
carril completo cuando sea necesario
Aunque con
frecuencia preferirás circular pegado a la derecha para
mantenerte fuera del camino de los coches que te adelanten, a
menudo es más seguro ocupar el carril completo o, al menos,
moverse un poco a la izquierda. Como ves en el dibujo 1 más
arriba, circular un poco a la izquierda permite a los coches
en los cruces e intersecciones verte mejor. También deberías
ocupar el carril si los coches te adelantan por detrás
demasiado cerca. Esto obliga a los coches a verte y, bien
reducir la velocidad, bien cambiar de carril. Y como se ha
dicho, si estás en una calle donde hay coches bloqueados
detrás de ti todo el tiempo o cambiando de carril para
esquivarte, probablemente estás en la calle equivocada y
deberías encontrar una calle más tranquila.
Además, es
perfectamente legal que ocupes el carril. La ley dice que
tienes que circular tan a la derecha como sea “practicable”. A
continuación hay algunas cosas que hacen “impracticable”
circular pegado a la derecha.
1.
Los coches te
adelantan demasiado cerca. Si el carril es muy estrecho
para que los coches te adelanten de manera segura, muévete a
la izquierda y ocupa el carril completo. Es peligroso que los
coches te pasen tan cerca.
2.
Los coches están
aparcados en el lado derecho de la calzada. Si circulas
demasiado cerca de ellos vas a chocar contra una puerta cuando
alguien salga del coche. Muévete a la izquierda.
3.
Estás en una zona
con mucho tráfico y con muchas calles laterales, aparcamientos
o accesos delante y a tu derecha. Los coches que giren a
la izquierda no te verán porque están pendientes del tráfico
en el MEDIO de la calzada, no en un extremo de ella. Muévete a
la izquierda. Mira el dibujo del choque número 1 más
arriba.
Si has
leído con atención, te habrás dado cuenta de que es arriesgado
tanto circular pegado a la derecha como ocupar el carril. Si
quieres una norma inapelable, lo siento, no es tan sencillo.
(Pero tómate en serio muchos de los OTROS conceptos que
mencionamos en nuestra lista de 10 más arriba pues funcionan
un cien por cien de las veces.) Si circulas todo el camino por
la derecha, te arriesgas a chocar con una puerta, y haces
difícil que te vean los coches en los cruces y las
intersecciones. Pero si ocupas el carril y un coche no te ve,
te atropellará sin duda. Para tener más posibilidades de que
te vean cuando ocupas el carril, ve iluminado como un árbol de
Navidad y circula por calles secundarias cuando puedas, ya que
los coches irán más despacio y por tanto se acercarán a ti por
detrás más lentamente y tendrán más tiempo para verte.
¡Gracias por leer
esto y pedalea con seguridad!
Traducción de Ángel Postigo. Gracias a Eusebio Cano y Juan Merallo por la
adaptación al contexto español |